miércoles, 27 de septiembre de 2023

Transacción de intereses

¿Qué te aporta, qué te ofrece?

El amor no es

una transacción de intereses.

¿Qué aprendes, qué trasciendes?

El amor no es

una transacción de intereses.

Ya lo sé pero ¿qué obtienes?


Nunca habéis flotado

en una habitación sin tiempo

para rozar con los dedos

una luz inasible

ni habéis escalado sin arnés

por cataratas de oro

hasta las cumbres del vértigo.


Sí, pero ¿qué ganas, qué pierdes?

No hay respuesta

para preguntas estúpidas,

para mentes de pana

atadas a la materia,

para espaldas sin alas

que pretenden trepar

por muros de atrezo

hasta las cimas del éxito.


Pero ¿qué razón, qué fin?

Tengo moléculas inéditas

riéndose de vuestra cara cansada,

de vuestra rabia decente

al verme rodar en el cielo

mientras caéis con el granizo.

El amor no es un negocio

ni una empresa

ni se construye ni se riega.

Leña del árbol nonato.


El amor sucede

y si no, se firma un pacto

para alcanzar soledades decoradas.

Pero ¿para qué, cuál, cómo?

Parad los altos hornos

de vuestra moral olímpica,

dejad que el frío empañe

las gafas con que véis el mundo

y disfrutad la podredumbre

sin molestar a los que juegan

sin molestar a los demás.

martes, 11 de abril de 2023

No se puede más

 No decir nada es un regalo

para quien me quiere ver callado,

es una flor, un beso leve en la nariz,

una cesta de fruta fresca en la puerta

de quien no quiere que mi voz la cruce.


Mi silencio es inflamable,

gasolina para quien me quiere ver quieto,

mi silencio es alimento de quien rabia

cuando baila desatada esta lengua sabia,

no decir nada es un delito.


El fuego no ha conseguido apagar el incendio,

la memoria no alcanza para divisar lo nuevo,

la verdad es un bebé a la deriva en el mar,

la guerra no ha servido para disipar el ruido

ni ha podido el dinero dividir el pan.


No se puede más.

No se puede más que evolucionar.


No denunciar el genocidio de espíritus

en aras del negocio es homicidio,

no señalar el genocidio de cuerpos sanos

en nombre de la salud es enfermizo,

no alzar la voz es rendición.


Mi libertad sólo molesta al opresor,

el amor no es un esquema del juicio,

no atiende a las razones de la religión,

el amor sólo incomoda a quienes odian,

no amar libre es dar alas a las sanguijuelas.


No soy lo que consigo aparentar,

la falsedad no cura la mentira,

lo superficial cubre la mierda

pero no puede limpiar el fondo,

ser lo que esperan de mí es fracaso.


No se puede más.

No se puede más que evolucionar.


Esto es para quien me quiere ver cuerdo,

acomodado en la resignación pacífica

consumiendo irrealidades en 4K,

este canto es para quien me quiere serio

repitiendo lo que dijeron otros necios.


Os deseo abundancia, lujo, fama, prestigio,

os deseo ahorros que nunca nadie gaste,

os deseo amor auténtico que os desplace

del trono de mimbre con baño de oro

en que reposa vuestra seguridad de atrezo.


Los laureles se degradan en la tumba,

el poder no sacia el ansia de dominio,

el silencio vivo está entre las palabras

que son actos en sí mismas

y no decir nada es alabar al enemigo.


No se puede más.

No se puede más que evolucionar.

No se puede más que madurar,

abandonar la bandera de la burguesía,

retomar las armas blancas del paladar.

El que habla verdad otorga sol.

No se puede más que luchar hoy.

No se puede más.

Detrás no hay nada.


miércoles, 11 de enero de 2023

Poesía, amor

Dices que el amor

es oxitocina,

una molécula normal

colisionando con otras,

un proceso natural

para perpetuar la especie.

 

Poesía, amor,

es poesía.

 

Dices que el amor

es una flor de plástico,

constructo social,

artificio de la mente,

un debate filosofal

para pasar la tarde.

 

Es poesía, amor,

poesía.

 

Pero dices que la poesía

no tiene sentido,

que es sólo sentimental,

que es un juguete,

una leve brisa astral

para despeinarte el alma.

 

Pues sí, amor,

es poesía.

 

El amor pretende

traducir a materia

el motor de una espiral,

la poesía brota

desde una grieta abisal

para alcanzar la superficie.

 

Pues sí, amor,

pues sí,

es poesía,

amor, poesía.


lunes, 9 de enero de 2023

Guarida

Estaba enredado en una nube,
alimentando futuras lluvias
con unas lágrimas de tinta.
Estaba guardado.

Soy una comba en el cajón
y mi poesía cinco niñas aburridas.
Soy un canto rodado en la estepa.

Estaba escondido
imaginando un ejército
apostado en mi puerta
esperando a que salga a por el pan.

Pero siempre tuve harina,
siempre tuve levadura
para venirme arriba
con una chispa de futuro lejano.

Aunque esté oculto
y delirando moribundo
estoy siempre a un minuto de la euforia.

Me guarezco de la vida,
de los rayos y la revolución
para no partirle los huesos
a la honrada muerte.

A mí no me ha hecho nada
su guadaña oxidada de latón.

Estaba tarareando sottovoce
el himno brutal del amor puro
para que escucharan las arañas,
para no ahuyentar a las cucarachas.

Ahora que asomo la patita blanca
y se acercan los lobos a mi ventana,
mantengo descargada
la ametralladora de palabras
por pena de que la luna
no tenga nunca quien le aúlle.

Estaba condensando sangre
para elaborar un postre
que neutralice la salada estupidez
de los paladares tiesos de la masa.

Acepto mi rol de murciélago,
mi peregrinaje eterno
en estos tres metros cuadrados
para poder daros un tarro de luz.

En la linde del limbo y la pradera,
agazapado entre zarzas,
comiendo moras
y conmemorando un comienzo inminente
que llegará justo antes del final.

miércoles, 4 de enero de 2023

Quién

​​¿Quién se atrevió a nombrarlo?

¿Quién lo materializó en carne

y lo convirtió en hombre?

¿Quién fue el primer osado

que dibujó su rostro

y quién fue el cobarde

que al verlo creyó?

¿Quién se atrevió a hablar en su nombre?

¿Quién lo convirtió en tinta sobre papel?

¿Quién fue el primer listo

que lo usó para dominar al resto

y quién el tonto que obedeció?

¿Quién lo inventó,

quién lo descubrió?

¿Quién siguió creyendo en él

después de tanto manoseo?

¿Quién lo usó para aplastar las mentes?

¿Quién lo destruyó?

¿Quién es el valiente

que no necesita estampitas,

el pusilánime que repite consignas

el sabio que observa sin palabra,

el necio que no sale del símbolo?


lunes, 27 de junio de 2022

Memez


No quiero participar

de la memez.

Estoy atrapado en una red

que puse yo para los bobos

y aleteo como un ángel

caído en la trampa.

Consumo energía

en estos gritos estériles

mientras la manada

consume pétalos de plástico

mirando su sombra en la pared.


No quiero participar

de esta memez.

Todos posan con su careta

mientras alimento

a un niño famélico

con ilusiones inasibles,

con revoluciones de postín.


Prefiero guerrear porque sí,

simplemente caminar

y dejar tras de mí el sendero

por si alguien se perdiera

y lo pudiera aprovechar.


Abro a machete las fronteras,

los impedimentos pesan

pero los pongo de golpe

al otro lado de la balanza

para que me lancen con violencia.


No puedo participar de la memez

para poder quizá en un resquicio

del futuro

llegar a ser libre 

y reventarlo todo desde dentro.

Prefiero arriesgarme ahora

y vivir en paz conmigo.


miércoles, 16 de marzo de 2022

Trayecto

Una mirada de asombro prende la chispa.

 

Me pone ser observado

mientras desenlato mi tinta

en un rincón del vagón de metro.

 

No es normal

atender a los quejidos internos

en esta jungla deforestada de almas.

 

No es raro, sin embargo,

mirar hipnotizado una luz

y ser un ser anulado.

 

Desaparecer detrás de cualquier tela

parece lo más lógico,

es de locos,

no ser visto está bien visto,

es de cuerdos.

 

Recupero viejos conceptos,

paseo por lugares comunes para mí

sorteando las trampas para osos

y poetas pop que puse.

 

Al fin y al cabo soy minoría

y estos parajes son extraños.

 

En este trayecto

desatasqué mis tuberías de incognito

pero ahora que todos se esconden

soy un faro de neón rosa

en la costa más oscura.

 

Es perfectamente lícito

permanecer impávido

mirando los zapatos propios

durante el traqueteo.

 

Pero parece estar penalizado

observar el entorno,

agitar la coctelera de verbos

y derramar un jugo de oraciones

mientras los demás no existen.

 

¡Cuánto esfuerzo,

cuántos ceños apretados

tratando de ser una sombra!

 

Ahora hay trofeos tácitos

para quien mejor se esfume.

Si se quiere existir

se requiere el elixir dorado

o el néctar purpúreo

o el destilado barato

mezclado con infames

líquidos carbonatados.

 

Si no hay veneno,

serás insano.

¡Ay las pinzas que sostienen

las costumbres culturales!

 

Estoy riéndome de mí

mientras escribo en la barra del bar

por no abrirme en canal

y ahorcarme con mis tripas.

Sería demasiado previsible.

 

Ridiculizarme, en cambio,

resulta ser un acto inédito.

Y me riego de llanura y cerveza

para pasar desapercibido.

Todo es más translúcido

empapado de banalidad.

 

Después del recital viene la risa

y todos son libres ya

del silencio interversal

que genera pensamientos propios.

 

Por fin el final,

por fin el inicio del ritual báquico,

el principio de la danza y la bajeza

que, al fin y al cabo,

para eso hemos venido.

Para eso nos vendimos.